Qibao (七宝古镇), otro "pueblo del agua" de Shanghái

Hoy voy a hablaros un poco de otra miniexcusión que podéis hacer si estáis por Shanghái y tenéis tiempo. Qibao (七宝古镇), una antigua población ubicada en el distrito Minhang de Shanghái, a solo 18 km del centro. Una hora en metro, más o menos.

Qibao, que signitica "siete tesoros", es un pueblo que se construyó durante la dinastía Song (960 - 1126 d. C.). Al parecer alcanzó su máximo esplendor durante la dinastía Ming (como casi todo), pero ahora este pueblo ha quedado reducido a un pintoresco entramado de calles con tiendecitas y puestos de snacks y artesanías variadas. Además de disfrutar de sus farolillos rojos durante la noche y de cruzar los puentes de sus canales, también se puede visitar el Templo de Qibao y, atención a la jugada, disfrutar de las peleas de grillos, del 1 al 7 de mayo y del 1 al 7 de octubre. Señores, ya tenemos planazo para el otoño.

Para llegar, solo hay que tomar el línea 9 y os tenéis que bajar en la parada de metro Qibao 七宝. Vamos, no tiene misterio. Tendréis que caminar un poco hasta encontrar la entrada, que reconoceréis porque es una humilde monumental pagoda con un sencillo portalón de 5 metros de alto que da acceso a una discreta plaza de 200 metros cuadrados. Y porque todo lo demás parece el mercadillo que te ponen al lado del Alcampo los domingos por la mañana.

Cuando yo me pasé por allí después del trabajo ya era tardecillo, así que el templo estaba cerrado y no lo pude visitar; como tampoco estamos en mayo o en octubre, no pude regalarme la vista con las cruentas batallas de grillos, que al parecer son como los campeonatos de Pokémon pero en versión China clásica; ironías de la vida, lo que sí hice fue disfrutar de un chino grillao que me pilló por banda en un puente y se puso a hacerse fotos conmigo (y a hacerme fotos a mí sola) hasta que casi desintegra el botón del móvil. Un poco más y se nos hace de día en el puente. Total, entretenimiento hay para todos, de un modo u otro.

A ver si encontráis las 7 diferencias:

Hay muchas tiendas repartidas por los callejones, muchas, muchas tiendas: de pinceles y pinturas, de instrumentos, de zapatos y ropas tradicionales... De lo que queráis. También hay puestos de comida por doquier, algunas de las especialidades locales son las cecinas y luego unas carnes que parece como si estuviesen confitadas o recubiertas de almíbar.

La zona es muy bonita para hacer fotografías, por la noche y entre semana es una gozada pasearse por las calles porque no hay prácticamente nadie. Digamos que a partir de las 18:30 el ambiente empieza a calmarse poco a poco, así que tenedlo presente si queréis visitar Qibao: por la mañana, más tiendas, pero también más turistas y más jaleo; por la tarde-noche, menos tiendas y luces. Os dejo unas cuantas fotos para que os impregnéis del misticismo nocturno de la zona.

¿Merece la pena la visita? Pues depende. Yo creo que sí, siempre y cuando se busque dar un paseo por una zona diferente y no se tengan muchas expectativas. Si hay que elegir, yo mejor iría a Zhujiajiao antes que a Qibao, porque tiene más cosas que ver y creo que puede resultar más entretenido; pero si tenéis tiempo y ganas, tampoco veo por qué no ir a las dos y experimentar ambas zonas.

Os dejo dos de mis fotos favoritas, y con esto cierro el ciclo de paseos por Shanghái. ¡Hasta pronto!