Reflexiones: bajonazo... (无精打采)

Queridos amigos y compañeros de aventura:

Esta es la cara que se me ha quedao... bigotillo incluido...
Un día más me siento ante el ordenador dispuesta a compartir con vosotros mi día a día. Aunque, la verdad sea dicha, ahora mismo no hay mucho que contar. Desde que empecé el curso, a penas dos días después de haber vuelto a Beijing, mi tiempo libre ha brillado por su ausencia. Las clases son un agobio, se avanza mucho y los profesores no explican nada, lo cual no contribuye a mis ganas de asistir a las mismas, aunque  aún lo hago... Ahora mismo mi vida se reduce a la ejecución de una serie de recorridos muy limitados, véase: de mi cuarto al aula, de mi cuarto al super (al más cercano) y de mi cuarto al gimnasio. Los únicos ratos de que dispongo para hacer lo que me venga en gana son convenientemente ocupados por mis ensayos de baile y canto para la exhibición del 60 Aniversario de la USTB; no sé cómo hacen para saber que he decidido tomarme una tarde de solaz, pero hijos, es que no falla. Por otro lado, mi amigo el chino feo se ha ido a otra ciudad a vivir, el bipolar está desaparecido en combate y el ruso ha decidido volverse oligofrénico profundo y ha adoptado una actitud de lo más intolerante, negándose a hacer conmigo hasta la más sencilla de las actividades de ocio; en aras de intentar preservar el buen rollito general que nos caracteriza, he decidido darle unos días para que se calme y valore por si mismo nuestra amistad y las circunstancias especiales en las que nos encontramos en este momento; vamos, que lo he mandao a la mierda, hablando claro.
Bailar, bailar y bailar

Y así, sin tiempo, sin amigos y sin ganas de na, estoy pasando estas semanas del segundo semestre académico. Pero, aun así, sigo conservando el sentido del humor, y no dejo de percatarme de la cantidad de situaciones absurdas en las que me encuentro cada día al salir del cuarto. El otro día a media noche, por ejemplo, después de terminar una conversación por Skype con un amigo, fui al servicio para prepararme para acostarme. El baño estaba desierto, así que llegué al cubículo dotado de váter occidental y tomé posesión de él, como una reina. No acababa de sentarme cuando, de repente, oigo el sonido rítmico e inconfundible de alguien llamando a la pared: 

Toc toc toc

Toc, toc... ¿Penny?
Tres golpecitos. Sonaba muy próximo, pero me convencí de que debía tratarse de alguien del piso de arriba, clavando algo en la pared. Volví a lo mío. 

Toc toc toc

¡Qué cojones...! Los golpes provenían del cubículo de al lado, sin lugar a dudas. Me quedé in albis, ¿acaso debía responder?

Toc toc toc

Pues nada, allí estaba yo, sentada en un retrete a culo pajarero a media noche, sin poder soltar ni gota y posiblemente acompañada por el Doctor Sheldon Cooper en mis quehaceres urinarios. Al final me largué echando leches, no sin antes echar una inquisitiva mirada a la puerta cerrada del cubículo de al lado, pero sin detenerme mucho en ello... hay un límite para el surrealismo nocturno.


Últimamente también he recibido un paquete imposible. Me lo envió mi mejor amigo como regalo de cumpleaños-santo, pero echándole un par: escribió la dirección al revés, en inglés, dirigido a mi nombre español (que nadie conoce) y a un número de habitación que no es el mío. Con dos cojonazos, sí señor. Pues llegó. Es más, llegó antes de lo que suelen llegar el resto de cosas que me envían. Para que luego digan que el universo no concibe la ironía... A todo esto, el regalo consistía en unos jaboncitos del Pac-Man, la mar de chulos, que tengo colocados en el escritorio.
Posiblemente me los acabe comiendo antes de que acabe el mes...

Animada por la inefable recepción del paquete de mi amigo, me dispuse a enviar uno yo también, así que preparé el contenido, lo embalé minuciosamente y me encaminé a la oficina de correos. Allí le expliqué a la señorita que quería una caja para poner mi paquete dentro de la misma y enviarlo, lo cual, al parecer, despertó la alarma de la funcionaria de correos, que no entendía por qué quería hacer una matrioska de cajas. Así que, con total tranquilidad, se puso a desembalar mi obra maestra del empaquetado de regalos, eso sí, sin dañar ni un solo trozo de fixo y con todo el cariño del mundo, para cerciorarse de qué no se trataba de una bomba (que, como todo el mundo sabe, no son detectadas por los escáneres si se envían en doble caja...). Cuando hubo revisado minuciosamente el contenido y, faltaría más, se lo hubo enseñado a su compañera riéndose en mi puta jeta, volvió a dejarlo todo como estaba. Dentro de la caja había una tarjeta y, aunque intentó resistir la tentación, al final no pudo contenerse y la abrió para leerla. BRAVO, SEÑORA. Desistió de su intento a los 3 segundos, ya que, OBVIAMENTE, no estaba en chino. Pero me dio una idea que pienso poner en práctica en el siguiente envío, que calculo realizar para finales del mes que viene.

Para despejarme de los estudios, un día decidí cambiar la disposición de los muebles de mi habitación, y este ha sido el resultado. Barrí hasta el último rincón del cuarto, con tal de no ponerme a estudiar.

Total, que esta es más o menos mi vida ahora mismo. No me quejo, pero no me importaría poder disfrutar un poquito más de mi estancia por estar tierras. Ya estoy contando los días para que vengan las primeras visitas, que serán a finales de abril y finales de agosto. Espero tener más cosas que contar de aquí al fin de semana que viene... ¡Por cierto...!

  ¡Feliz día a todos los Joses!

Comentarios

  1. Medita lo de hacer una serie con tu vida :D

    Muchos ánimos, tu puedes con todos los chinos, rusos, etc. Cuidate mucho.

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  2. Mucho ánimo Lara! Que por muy particular que sea China, seguro que es como cuando estábamos en la FTI, todos los agobios se acaban! :)

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  3. ¡Eh, eh, eh, eh, EH! ¡Lois, este no es mi vaso de Batman! xD!!

    ...Naaah, ya en serio. ¡Laraaaaaarl! Keep your chin up! ¡Joer con los chinos! ¿No les han dicho que se están pasando por el Templo del Cielo el convenio de explotación del laowai? Tú persevera, tía. Tiene razón Ana, ya vendrán tiempos mejores y volverás a pasarlo como una enana. Además, tú míralo así: no has dejado de tener experiencias surrealistas, lo cual indica que la normalidad continúa. ^^

    ¿HOLA? ¿HOLA? ¿Tol paquete abierto? ¿La carta? ¿Pero cómo se puede tener tanta cara? O_O Cotorra. Me ha dado un rato de risas, pero cotorra LOL.

    ¡Venga, anímate y al turrón! (Aunque ayer me enteré de que fuera de Andalucía y de Humor Amarillo esa expresión puede resultar problemática LOL)

    XOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOXOX

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  4. Anda, mujer, no te hundas, que eso son bajones que tenemos de vez en cuando y tendemos a verlo todo muy negro... Ya verás, en cuanto pase los del Aniversario de la USTB, cómo te dejan tranquila y te puedes dedicar a otros quehaceres más de tu agrado.

    Anímate, cielo... ¡A ver si voy a tener que adelantar el viaje! XDDDD

    ¡Que te quierooooo! Muchos besos <3 <3 <3 <3

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  5. Ya sabes, Laruchi-na, que hay momentos y momentos: paciencia y humor, como vienes haciendo. Si te faltan ahora las ganas será para no haberlas gastado los días que vendrán, que serán mejores. Los amigos no te faltarán nunca, ni aquí ni en Beijing. Un besico y no te preocupes, a mi tb. me daría el bajón aprendiendo a moverme como una chica sexy. Joder con la Universidad! Lo que están cambiando las cosas!
    Genial el careto cartesiano, muy descriptivo. En el próximo envío espero ver el tuyo -infinitamente más lindo- con una sonrisa de oreja a oreja. Guapa!

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  6. Vaya semanita llevamos, ya veo que no se libra nadie... Y aunque ya lo sepas y yo sea un poco brasas, te sigo insistiendo y diciéndote que aquí nos tienes para lo que necesites, para lo que no necesites e incluso para lo que necesitases en cualquier universo paralelo.
    Un besote muy grande y arriba esa moral, ¡que tú puedes con todo!

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  7. Cariños, no estoy deprimida; solo aburrida... no me gusta estar encerrada. Cuando pasen el maldito Aniversario y los exámenes veréis como recobro mi luz habitual ;) Pero gracias por estar ahí <3

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  8. Esta entrada se parece más a la estancia que tuve yo en China xD Aunque creo que tuve peor suerte en lo de los amigos, porque fueron desapareciendo uno por uno casi todos en un par de meses. No todos, claro, pero curiosamente los que quedaron eran los españoles y un sudafricano, de chinos nada, que cuando deciden que ya no necesitan un language partner si te he visto no me acuerdo. Eso sí, cuando van a ir a España te escriben un mail para que les busques piso en Barcelona (después de no hacete ni caso en meses). Tiene narices. En fin, cuando vuelva (if I do) te buscaré, que a menudo tienes entusiasmo contagioso :-)

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