El transporte público en Pekín: intentando no morir (公共交通)

¡Buenos días desde Pekín!

Son las 7 de la mañana y, como no tengo nada mejor que hacer antes de irme a la calle a hacer el laowai, voy a tomarme un ratito para escribir una entrada que se complementa con un video chorra que he hecho sobre el metro de Pekín (id al final del artículo para verlo).

Como ya adelanté nada más tener conexión, Pekín es ENORME. Ejemplo práctico: solo mi distrito, Haidian 海淀, tiene 6 veces el tamaño de la ciudad de Granada... Lo cual se traduce en unos 432 km2, aproximadamente. Claro, se puede ir andando. Antiguamente, la gente iba andando a todas partes, y de hecho yo fui andando a la estación de metro más próxima a mi universidad el otro día, que está a 1,5 km de la puerta sur del campus. Pero, si tenemos prisa, dolor de pies, sentido común, aprehensión al gargajo pequiinés, o todas las anteriores juntas, lo mejor es subirse en un autobús para llegar a nuestro destino, o combinar autobús y metro ya que, como diría el famoso libro El chino de hoy, 这儿的交通很方便, el tema del transporte está muy bien llevado.

Existe una tarjetita, llamada Yikatong 一卡通, similar al bonobús o el abono transportes, que tiene un precio inicial de 45 ¥ (25 por la tarjeta y 20 para viajar). El uso de esta tarjeta tiene muchas ventajas, entre ellas, no tener que pararse a usar las máquinas expendedoras de tickets pero, para equilibrar el Dao, cuando queramos recargarla tendremos que tratar con el chino malafollá: el chino más idiota de toda la capital trabaja siempre confinado en la oficina-pecera del metro, recargando la tarjeta, tirándote (literalemente) la vuelta en la bandeja y escupiendo dos frases, seguramente las únicas que aprendió en la escuela: cuánto, duoshao 多少, y bieshuohua 别说话, useasé, no me hables. 

Económicamente, tener la tarjeta sale rentable si, además del metro, se va a coger el autobús con frecuencia: el billete de metro cuesta 2 ¥ y el de autobús 1 ¥ , y este precio se mantiene en el metro cuando usamos la tarjeta, pero en el caso del autobús, el coste se reduce a 0,4 ¥, según el tipo de autobús. En el autobús, podemos pagar con dinero normal y corriente, pero normalmente no se da cambio y la transacción consiste en depositar el billete en una caja, así que la utilidad de la tarjeta queda fuera de toda discusión: basta con pasarla por el lector, situado en las puertas de entrada, y asunto arreglado. [En algunos autobuses también hay un trabajador en la puerta trasera que se encarga de anunciar las paradas y al que se le puede comprar el ticket al subir; así parece que van eliminando el tema de la caja poco a poco].

Detalle de una de las paradas de autobús. Es más fácil de lo que parece, calma y tranquilidad :P

Dentro del autobús (no os perdáis la cara de absoluto hastío de la vida de la niña de la izquierda)

En el metro, es obligatorio pasar por el control de seguridad antes incluso de entrar a sacar el billete. Debemos dejar nuestras cosas en una cinta transportadora que las pasa por un escáner, cosa que no lleva más de 30 segundos. Luego ya podemos acceder al metro, que es bastante limpio y, sobre todo, fresquito, cosa que no puede decirse de los buses, que no están climatizados. Todas las paradas de metro están indicadas en caracteres chinos y en pinyin, lo cual resulta vital para el laowai principiante; también hay algunas, no muchas, que están en inglés. Dentro del vagón, las paradas son anunciadas tanto en chino como en inglés, aunque el anuncio en inglés se reduce a "the next station is chinirrichinorri North, East" o lo que toque, y luego un "please get ready for your arrival".

Taxi con tarifa de 2 yuanes por kilómetro

Al principio, moverse por Pekín da un poco de miedo: equivocarse de autobús al volver a casa, o bajarse una parada después, puede ser fatal. Pero pronto se le coge el truquillo. Los primeros días, yo me fui moviendo en taxi, entre otras cosas porque había quedado con gente en puntos bastante alejados de la USTB y no quería llegar tarde a las citas intentando averiguar cómo llegar en el transporte público. Hay tres tipos de taxis, aunque yo solo he visto 2, pero son: 1 ¥/km, 1,5 ¥/km y 2 ¥/km, precio que viene indicado en una pegatina en el cristal de la puerta trasera. Yo solo he utilizado los de 2 ¥ por kilómetro, que son cómodos y económicos. Por defecto, la tarifa de viaje se inicia en 10 ¥, y se mantiene fija durante los primeros 3 km; luego, empieza a sumar 2 ¥ por kilómetro recorrido. De noche las tarifas suben mínimamente, de modo que siempre sale económico, y es una manera perfecta de moverse por Pekín en los primeros días de visita. Luego también hay furgonetas, que no sé si son de 1 ó 1,5 ¥ pero que, indiscutiblemente, son menos recomendables que los taxis normales, por simple cuestión de comodidad.

De todas formas, en las librerías venden mapas y planos del sistema de transportes. Lo mejor para hacerse con un mapa de autobuses es ir a la librería de lenguas extranjeras de Wangfujing, donde tienen de todo y para todos; en el caso del metro, casi siempre hay unos muchachos repartiendo propaganda de visitas guiadas a los principales centros de turismo, y el panfleto suele tener el mapa del metro dibujado.

Todo cuanto necesitas saber... si te enteras...

Y bueno, creo que las bases han quedado establecidas con este pequeño post. Si tenéis alguna duda o aportación, ¡no os cortéis! Os dejo el video de marras de Lara intentando encontrar la sede de la Embajada española viajando en metro. Buenos días, o buenas noches, ¡y hasta otra!