La beca fantasma

Al final, resulta que no tengo la Beca del Gobierno Chino. Al parecer, la Mission of the People's Republic of China to the European Union se adelantó en los trámites y enviaron mi solicitud antes que los de la Embajada, lo cual provocó que me encontrase con dos becas... Digo "al parecer", porque a mí no se me ha notificado en ningún momento ser beneficiaria de esta beca de la UE... Pero la Embajada decidió hacer lo propio y retirar mi solicitud, lo cual ha provocado la horrible situación en la que me he encontrado inmersa durante las últimas 30 horas. Por cierto, este repentino giro de los acontecimientos tampoco se me notificó en ningún momento... viva la comunicación.

Dicho así, en resumen, la cosa no parece tener mayor trascendencia... pero para llegar a obtener esta información (que tampoco es como para publicarla en wikileaks, precisamente) he escrito correos a 3 países, ninguno de los cuales ha obtenido respuesta; he hecho llamadas telefónicas a una Embajada que, en un momento dado, ha llegado incluso a decir que "no tenía conocimiento de que se me hubiese concedido la beca, ni de que me hubiesen mandado ningún e-mail de confirmación"; y, por último, he tenido que recurrir a los Inmortales: mi querido profesor Zhang. Precisamente, gracias a sus esfuerzos y a sus gestiones durante todo este laaaaargo día, al fin, tengo una pequeña esperanza: "la beca fantasma". Tengo algo, aunque nadie me haya comunicado nada, y aún tendré que esperar (tal vez hasta finales de mes) para saber qué va a ser de mí. Pero tengo algo.

Han sido 30 horas absolutamente horribles, pero os agradezco a todos el apoyo incondicional que me habéis dado: Marisol, Aitor y todas las becadas; Glo, Chío, Belén y Trini, con su secuestro para comer y las flores con las que han aparecido en la puerta de mi casa; mi duixiang 对象, Jorge, que hasta ha dejado de trabajar para estar a mi lado y consolarme; mi corazón, mi madre, que lo ha pasado incluso peor que yo y se ha pasado la noche en vela, preocupada por mí; y, claro está, mi más profundo agradecimiento al profesor Zhang Zhengquan, no solo un magnífico profesor, también un gran amigo y un ser humano excepcional.

Vuelve a tocar esperar. Pero pase lo que pase, esta experiencia, breve pero intensísima, me ha servido para sacar en claro un par de cosas: la primera, que de verdad deseo ir a China, pues de lo contrario no me habría hundido en la miseria al no verme en esa lista; la segunda, que tengo muchísima suerte por tener tanta gente que me quiere. No sé qué me encontraré en China pero, desde luego no me cabe duda de que lo mejor del mundo ya lo he encontrado aquí. 

¡Gracias!