El Festival del bote del Dragón (Duanwu jie 端午节) y Qu Yuan (屈原)


Imagen extraída de la página de la Unión Taoísta de España

Este pasado 7 de junio se ha celebrado en China el llamado Festival del bote (o barco) del Dragón. Es una festividad muy colorida que tiene lugar el quinto día del quinto mes del calendario lunar chino. Es decir, un día que nosotros somos incapaces de anticipar porque lo nuestro es el calendario solar, pero que este año ha caído en 7 de junio.

Duanwujie (端午節), que así es como se llama en chino común, conmemora la muerte del poeta y diplomatico Qū Yuán (屈原), que vivió en el periodo de los Reinos Combatientes (entre el s. V a. C. y el 221 a. C.). Estos reinos en liza (siete en total) eran los que se aprecian en el mapa que muestro a continuación, y que también podéis consultar en la Wikipedia en la sección correspondiente. Este periodo bélico entre reinos concluye con la victoria del reino Qin, que formará su propia dinastía de 15 años de duración y dará a China su primer emperador, Qín Shǐhuáng (秦始皇). Pero os ahorraré los cuentos chinos, al menos de momento.

Los siete reinos combatientes (autor: Philg88 - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0)

Volviendo al caso de Qu Yuan, este poeta fue un fiel servidor del rey del estado Chu, al cual ayudó en sus políticas de gobierno hasta que por avatares del destino e intrigas palaciegas cayó en desgracia. Ya sabéis que para los chinos dīu mìanzǐ (丢面子) o «perder la cara» es algo muy serio, así que cuando Qu Yuan perdió el favor de su rey decidió abandonar su puesto como consejero y acabó sumido en una profunda depresión que le condujo al suicidio. Se lanzó al río Miluo, donde murió ahogado (en el mapa, este río más bien pequeño quedaría al sur del río Yangtze, en la actual provincia de Hunan). 

Qu Yuan era un personaje muy querido entre la población, de modo que cuando la gente descubrió lo que había ocurrido cuenta la leyenda que muchos se lanzaron al río con sus botes y barcos en un intento por encontrar el cuerpo del poeta y protegerlo de los peces, serpientes (¡y dragones!) que lo tomarían por sustento. Para ello, golpearon el agua con sus remos, batieron los tambores que tenían en sus embarcaciones causando gran estruendo y arrojaron arroz. Vamos, igualito que una boda occidental, si os paráis a pensarlo.

He aquí a Qu Yuan, más chulo que en el hundimiento del Titánic.

Huelga decir que los esfuerzos del pueblo no concluyeron con el rescate del cuerpo de Qu Yuan, quien murió ahogado sin remisión; pero lo que sí lograron fue ahuyentar a los espíritus con el escándalo, y el arroz hizo las veces tanto de alimento para los peces como de ofrenda al espíritu de Qu Yuan, que seguro que se puso las botas en el otro mundo. Esta ofrenda de arroz es lo que ha llegado a nuestros días como el famoso zongzi (粽子), un pastelito piramidal de arroz glutinoso que viene envuelto en hojas de platanero, y que es el bocado tradicional de esta festividad. Y el apremio del pueblo por salvar a su héroe caído en desgracia se conmemora con las famosas y coloridas carreras fluviales en barcas de dragón, que se celebran sobre todo en Taiwan y en el sur de China. De hecho, estas carreras son federadas y forman parte de una competición mundial.

Zongzi



A día de hoy, aunque no es tan conocido para los occidentales, Qu Yuan sigue siendo una figura clave en el imaginario popular chino. ¿Sabéis que sirvió de inspiración a Roger Waters (Pink Floyd) para escribir su canción Set the Controls for the Heart of the Sun? Curiosidad que os regalo.

No solo tiene su fiesta conmemorativa, sino que tiene sellos postales, programas de televisión (Song of Phoenix) e incluso videojuegos, como el Legend of Qu Yuan (tipo tragaperras) que viene con todo lo necesario para ser un Qu Yuan en toda regla: los pasteles de arroz, los tambores, los botes, el vino, la fortuna, el río para ahogarse...; o el más elaborado Simeiren (思美人) que va precisamente de salvar a Qu Yuan y tiene hasta jugadores haciendo retransmisiones diarias en directo. ¡Para qué pedir más!

Ahí tenéis a Qu Yuan, dando misiones a los jugadores, hecho un figurín de bonico...

Y el juego tipo tragaperras. ¡Aquí quien no juega con Qu Yuan es porque no quiere!

Hasta aquí el breve artículo sobre esta festividad. Si alguien tiene la oportunidad de visitar Taiwan, Hong Kong, Guangdong, etc, durante el quinto día del quinto mes lunar, creo que es un espectáculo que vale la pena vivir.

Como siempre, todos los comentarios y anécdotas son más que bienvenidos en el blog, ¡compartid vuestras experiencias!

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