Esta semana me toca hablaros de otra de las primeras visitas que hice recién llegada yo a China. Se trata ni más ni menos que de el zoo de Beijing, 动物园 (dòngwùyuán).
Entrada al zoo de Beijing (foto obtenida de Internet)
Me levanté un domingo por la mañana y me dispuse una vez más a recopilar información y a compartir mis primeras experiencias sobre la ciudad en la que habría de vivir, al menos, durante los siguientes 9 meses (¡que terminaron siendo casi dos años!). Así que cogí un mapa y miré a ver qué me pillaba cerca: Palacio de Verano (visto), Muralla china (¡ni en broma!), ... ¡Oh, parque olímpico! en el mismo 4º anillo (sìhuánlù 四环路). Así que allí me planté.
Y me duró 5 minutos, porque, a menos que entres en el estadio olímpico o en la piscina, lo demás es una enoooorme explanada de varios kilómetros que desemboca en una especie de parque. Es tan grande, ¡que el sitio tiene su propia línea de metro! (Por aquél entonces eran 2 paradas, pero me consta que ahora la línea ha sido ampliada). En fin, otro día os hablaré de esta zona, a la que regresé más adelante con unos amigos y en la que nos pasó de todo.
¡Pero hoy nos vamos al zoo!
Tigre de piedra que nos da la bienvenida al recinto
Mapa del zoo, con sus distintas zonas y divisiones marcadas
Esculturas de animales repartidas por la zona
Voy a compartir con vosotros algunas fotografías que tomé de los animales, pero la mayoría de las cosas os las voy a contar hoy viva voce mediante un videomontaje que hice en su día. Para llegar al zoo tendréis que tomar la línea de metro 4 y bajaros en Dongwu yuan, 动物园地铁站, o sea, la parada del zoo, tal cual. El zoo queda en las inmediaciones del 2º anillo (èrhuánlù 二环路), que todavía podríamos considerar "el centro" de Beijing. En relación a mi residencia, está donde Cristo perdió la sandalia... O donde Noé aparcó el arca, por ejemplo.
Lo tenéis marcado arriba a la izquierda. Por si el viaje os lleva mucho y os confundís, el mapa también indica que seguís en China, lo cual nunca está de más.
Impresiones generales:
Es un buen sitio para pasar el día, porque es bastante grande y tiene cantidad de bichejos que ver.
Si vais en fin de semana, estará de chinos hasta la cencerreta; chinos con sus churumbeles, que son como un 10% más chillones que los adultos. Pero bueno, quien vive en China ya sabe de qué va la cosa, así que no os vais a asustar.
En general, el zoo está un poco descuidado. Los visitantes son bastante guarretes y no se privan de tirar desperdicios a las jaulas para hacer que el bicho aletargado de turno se mueva a base de botellazos.
Dependiendo de qué queráis visitar, hay varios tipos de entrada:
15 ¥ – Entrada sin más
20 ¥ – Entrada + casa de los pandas
40¥ – Entrada + paseo en barca + casa de los pandas
130 ¥ – Entrada + Acuario + casa de los pandas (y por ese precio, ya te puedes comer a uno, espero)
Y ahora, fotos y video del paseíto, ¡espero que os gusten!
大熊猫馆, la casa de los pandas
Osito de lo más tierno
Panda echándose la siesta
Monete retrasado pero igualmente adorable
Panda rojo (son monísimooooos)
Chino común. Para variar...
Y un cartel que te advierte de que no le hagas caso a la hierba, que es una bobalicona.
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