Visita a la Gran Muralla china Mutianyu (慕田峪) desde Beijing

Pasha, un amigo de Dmitry, ha venido a estar con nosotros durante un par de semanas. Dada la situación, hemos tenido que aplicar el protocolo de emergencia para visitas durante el periodo lectivo, lo cual se traduce en hacer puros malabares con las bolas "ir a clase", "hacer los deberes", "estudiar chino" y "darle jarana al tobarich"; a ello hay que añadirle las variantes espacio-temporales, también conocidas como el aro de fuego "visitas turísticas a cosas que están muy lejos", y la cuerda de funambulismo "sobre la marcha"; y con eso, ya tenemos el puto circo montado...

Gran Muralla, sección Mutianyu 慕田峪

Total, una de esas visitas imperdonables que uno debe hacer cuando viene a China, y concretamente a Pekín, es la de la Gran Muralla, Changcheng 长城. Así pues, el domingo pasado nos levantamos a horas intempestivas y poco recomendables para un domingo (véase, las 5:30 de la mañana) y preparamos todo lo necesario para emprender nuestro viaje hacia la Gran Muralla. El tramo más turístico y visitado de esta maravilla arquitectónica de la antigüedad es Badaling 八达岭, situado a unos 80 kilómetros de la capital y con algunos atractivos adicionales para los turistas, como la posibilidad de ver un par de pandas que tienen allí expuestos, a modo de recompensa. El panda enjaulado es el equivalente chino a la princesa en la torre; así es como te das cuenta de que has llegado a la fase final del juego. En esencia. Más o menos.

Éramos: dos rusos que odian Rusia, una española que odia España y un chino que no tiene ni puta idea de nada que le preguntes sobre China... Estaba claro. No podíamos ir al mismo sitio al que va todo el mundo, teníamos que ir contra corriente, como los salmones, así que escogimos otro tramo de la muralla: Mutianyu 慕田峪. Este tramo de la muralla, situado más o menos a la misma distancia, también se encuentra restaurado y cuenta con la apreciadísima ventaja de estar menos visitado, lo cual nos evitó colas, empujones, aglomeraciones de gente y fotos chulas del paisaje con "una puta cabeza justo ahí". Pero vayamos por partes.

Vista de Dongzhimen 东直门

Nuestra migración hacia la muralla comenzó a las 7 de la mañana (no habíamos caído en que mi edificio no abre las puertas hasta esa hora, así que tuvimos que esperar...). Para ir a Mutianyu teníamos dos opciones: la primera, coger el autobús turístico 867 que lleva directamente hasta allí y que es, a la sazón, la opción más recomendable; este autobús se coge en la terminal de autobuses de Dongzhimen 东直门, tarda unas 2 horas y media y cuesta 16 yuanes (unos 7, si tienes la tarjeta de transportes); Pero claro, siendo como somos el Equipo Salmón, en primer lugar, hacerlo tan fácil nos parecía aburrido y, en segundo lugar, resulta que este autobús está fuera de servicio entre los meses de diciembre y marzo... Así que no nos quedó otra que ir por la segunda opción, que era coger el bus de línea 916 exprés, que también sale de Dongzhimen PERO no te lleva hasta la muralla, sino hasta Huairou 怀柔, un distrito de Pekín situado a 20 kilómetros de ella. Es muy importante que el autobús sea el EXPRÉS, a menos que queráis pasaros medio día dentro del autobús hasta llegar a Huairou. El precio del billete es de 11 yuanes.

Somos gente seria a la que se le pueden vender cosas... sí...

Total, cogimos el autobús 916 exprés alrededor de las 8.30, después de una breve visita al  McDonalds de marras. Después de un par de paradas, un señor chino subió al autobús y nos dijo hello. LA SEÑAL. Nos quería vender algo. Estuvo pegando hebra conmigo y con Pasha (que no sabe ni papa de chino) durante un buen rato, hasta que salieron a relucir los términos de nuestro posible futuro acuerdo comercial. En ese momento, se lo soplé a Dmitry, que llevaba medio viaje haciendo el palomo con Chris Fangchao y escribiendo guarradas en chino en un cuaderno. Al final, acordamos pagar 20 yuanes por cabeza, o sea, 80 yuanes, para que nos llevase en su coche hasta la muralla una vez concluido el paseo en bus. Tuvimos que bajarnos unas 5 paradas antes de la cuenta para llegar hasta su coche, pero el negocio nos salió rendondo: durante los 30 minutos que nos llevó alcanzar Mutianyu, el hombre nos estuvo aconsejando sobre qué tramo visitar, dónde comer, cómo adquirir los tickets con descuento... Al final, alcanzamos un nuevo acuerdo: 160 yuanes en total, y se esperaba allí hasta que finalizásemos la visita, nos llevaba a comer adonde dijésemos y luego de vuelta a Huairou. Trato hecho.

Y allá que fuimos en taxi. Una MUY buena decisión, vistas las distancias

Una vez llegamos a Mutianyu, comenzó el show. Eran las 10 de la mañana, aproximadamente, así que el viaje (con parada para desayunar) nos llevó unas 3 horas. Había muy pocos extranjeros. La verdad, la mayoría eran turistas chinos. Lo que sí había eran tiendas para comprar souvenirs en una proporción 1:30. Nuestras carteras empezaron a gritar en agonía ante tan hermosa visión. Antes de fundirnos hasta las hebillas de los cinturones, procedimos a comprar los pases para acceder al recinto. En este tramo de la muralla, existe la posibilidad de subir a la cima usando un telecabina lanche 缆车, que puede usarse también para la bajada o combinarse con un descenso en tobogán hualunche 滑轮车(uno de los atractivos de esta zona, a falta de pandas... o princesas). La entrada cuesta 50 yuanes, 25 yuanes si presentas la credencial de estudiante, y el telecabina (ida y vuelta) son 80 yuanes, 40 con la credencial. Personalmente, recomiendo el uso de la cabina para llegar hasta la muralla. Es mejor reservar fuerzas para recorrer sus torres y trepar sus empinados desniveles.

Las tiendecitas, todavía a medio abrir

¿Quién no querría una faltriquera con el careto de Obama?

Telecabina 缆车

"Entrada" "oficial"

Lo pasamos en grande. Teníamos la muralla prácticamente para nosotros, a pesar de ser fin de semana, así que lo disfrutamos como enanos, hicimos millones de fotos y, SÍ, quemamos nuestras carteras. Para las 2 de la tarde, hora a la que iniciamos nuestro descenso, todas las tiendas de la zona se encontraban abiertas y deseosas de hacer fortuna. No sé si habréis tenido la oportunidad de visitar Egipto, pero aquello era Egipto 2: La Veganza. De hecho, había hasta dromedarios. Todo el mundo intentaba meterte dentro de su puesto y venderte algo, totalmente random, lo que fuera. Hubo un momento en el que, para quitarme de encima a una señora, le enseñé mi cartera, que solo contenía un mísero yuan, y entonces se sacó de no sé dónde la primera mierda que alcanzó con la mano y me la ofreció por ese precio. Creo recordar que era una alfombrilla para el ratón, de esas holográficas...

Hermosas vistas desde la muralla

Retomando fuerzas tras varias horas de caminar

Hacer el payaso en equipo sube puntos

De nuevo, si sabéis algo de chino, por poco que sea, ¡usadlo! Se consiguen mejores precios, ¡y te lo pasas mucho mejor! Pasé prácticamente una hora hablando con los comerciantes de la zona, y comprando algunos recuerdos para llevar a casa. Al final, un taxi, un bus, un viaje en metro y otro bus más tarde, llegamos a nuestra universidad, 9 de la noche, totalmente destrozados, pero con la sensación de "estar en China" de verdad de la buena. Es una visita impresionante, que recomiendo a todo el mundo, y que estaré más que encantada de repetir si alguien se anima a visitarme, je, je, je.

Algunas torres eran de "difícil" acceso

Momento "viva la patria del Emperador Amarillo"

Un pelín cansados en el descenso

Por cierto, el taxista que nos acompañó durante el viaje fue encantador, y de gran ayuda. Si alguno de los que me lee está pensando en visitar la Gran Muralla, no puedo más que recomendar los servicios de este señor. Su nombre es Sun Huijun 孙诲军, y se le puede localizar a través del teléfono (+86) 13910029328.

Momento épico en el que el conductor, sobre las 15:00, nos llevó a un restaurante para que comiéramos

En resumen, para un estudiante:

• Autobús 916 desde Dongzhimen: 11 yuanes
• Taxi desde Huairou (ida y vuelta): 40 yuanes
• Entradas a la muralla, con telecabina: 65 yuanes
• Autobús 916 de vuelta: 11 yuanes
• Total: 125 yuanes, 15 EUROS

Espero que esta información os sirva de ayuda a la hora de realizar vuestra visita. ¡Nos vemos en la próxima entrada!