Visita a Hangzhou (杭州)


Bilingual version

Pues allá por el mes de septiembre de 2012, visité yo Hangzhou 杭州, aunque no os lo  creáis. Llevo anunciando la crónica de ese viaje tanto tiempo, que incluso yo misma empiezo a dudar que de verdad estuviéramos por allí. Aunque los detalles no serán, ni con mucho, tan exhaustivos y vívidos como si hubiésemos realizado la visita el mes pasado, intentaré al menos haceros una descripción general del lugar y de las actividades que realizamos en su día.

I have kept the chronicle of this trip for myself for so long, that many of you would be thinking I never went to Hangzhou 杭州 in the first place. But I did, and today (FINALLY) I am going to share with you some of my impressions and thoughts. Details might not be as vivid and clear as I wish they were, for I went in Hangzhou almost 4 months ago. But saying something would be better than saying nothing at all, I guess. 

El Lago del Oeste (西湖), iluminado por la noche

Para empezar, impresión general de Hangzhou: MOLA.

Quizá no llegue al nivel “paraíso en la tierra” como anuncian los entusiastas chinos, pero comparado con Beijing, desde luego Hangzhou es el Shangri-la de China. Esta ciudad cuenta con apenas dos anillos, lo cual la convierte en una delicia a la hora de desplazarse utilizando los transportes públicos o el coche; además, el centro cuenta con muchos edificios de construcción estilo europeo, lo cual le otorga un aire bastante distinguido que los edificios pequineses color amarillo pollo (por citar un ejemplo) no pueden emular. Y, por supuesto, está el Lago del Oeste, xihu 西湖, una inmensa extensión de agua y exuberante vegetación salpicada con templos, pagodas y barcos en forma de dragón en la que cualquiera desearía perderse para siempre.

Overall impression: PRETTY COOL

Hangzhou may not be “the paradise on Earth”, as such, but compared with other cities of China (and especially with Beijing) it is certainly the Shangri-la of mainland China. It’s a city with only two traffic rings, which makes it quite easy to traverse using public transportation or car, for starters; it also counts with European-like constructions, which give it that decent, sober air that Beijing lacks so much with those flashy façades and tacky combinations of color; and last but not least, the West Lake 西湖, a wonderful extension of water and exultant vegetation scattered here and there with pavilions, pagodas, dragon-shaped boats…

Pero bueno, empecemos por el principio.

En nuestra última mañana en Guilin, dado que nuestro vuelo salía las 14:00 del aeropuerto local, disfrutamos al máximo de los jardines que rodeaban nuestro fastuoso hotel Shangri-la y, para gozo de mi señora madre, nos pusimos las botas en el buffet desayuno a base de pan con mantequilla. POR FIN. Nos despedimos de nuestra guía, de nombre Pilar, una joven de la etnia Zhuang que fue absolutamente encantadora y a la que espero volver a ver algún día, y volvimos a embarcarnos en otro viaje suicida por las nubes. Cómo me encanta volar…

Horas más tarde, aterrizamos en Hangzhou, donde un joven destinado a ser nuestro nuevo guía nos recogió y llevó, si mal no recuerdo, a contemplar de manera un poco superficial el ya mencionado Lago del Oeste. Creo recordar que su plan era llevarnos a cenar y al hotel, pero claro, siendo las 5 de la tarde, y siendo nosotras españolas,  el hombre tuvo que improvisar un plan sobre la marcha al vernos el careto.  Así que dimos un alegre paseo por las inmediaciones del lago, luego nos fuimos al hotel a refrescarnos y terminamos la noche cenando en “La Abuela”, 外婆家(湖滨店), en la orilla Este del Lago de Oeste. Este restaurante es muy económico, limpio y bien atendido, y se come de lujo. Aparte, la comida local me devolvió la fe en el ser humano; después de la decepción sufrida en Guilin, encontrar la versión china de las gambas al pilpil hizo afluir lágrimas a mis ojos. Si visitáis Hangzhou, os recomiendo que visitéis este establecimiento.

Resarciéndome por el desengaño culinario de Guilin


But let’s start from the beginning. 

So, after spending two wonderful (and rainy) days in Guilin, on our last morning there we finally had some free time to enjoy the surroundings and gardens of our sumptuous hotel Shangri-la, after having a well deserved and so longed for breakfast consisting of bread with butter. We took our flight to Hangzhou at 14:00 and arrived in there around 17:00, finding our new tour guide ready to lead us in our new adventure. He implied something about going to have dinner that time, but he kind of had second thoughts after seen the contempt in our eyes, so first he took us to the West Lake for an overview of the place and then to the hotel to chill out for a short while. Finally, around 19:30 we conceded to go to the restaurant for dinner, which was still quite outrageous for a Spanish stomach though. But the place was totally worth the effort. We were taken to Grandma’s Kitchen, Chinese name 外婆家, on the East bank of the West Lake. With really delicious food and prices more than affordable, this is one of the most popular restaurants in the city. It is much crowded most of the time, so reservation is highly recommended. After the disappointment suffered in Guilin (in culinary terms), I am happy to announce that I recovered faith in Human Being that night after tasting the local cuisine. They even had a shrimps dish that was quite similar to a Spanish dish named “Gambas al Pil-pil” (also known as Sizzling Hot Chili Prawns in some places), which made me cry of happiness. If you have the chance to go to Hangzhou, don’t miss the opportunity to visit this restaurant.


Inside Grandma's Kitchen

Celebrating a great dinner

Sizzling hot chili prawns, or gambas al pil-pil in Spanish

Nuestro hotel era el Sofitel Hangzhou Westlake. Si bien estaba muy bien situado, cerquísima del lago y de todas las cosas de interés turístico, en hotel en sí distaba muuuucho de poder incluirse en la categoría “Luxury” que tan alegremente anuncia. Para empezar, las habitaciones eran un antro; carentes de buena iluminación, con una conectividad Wi-Fi inexistente y (y esto lo dice todo) con condones en la mesita de noche. Llamadme anticuada, pero este detalle a mí me pareció de lo más chabacano. Sí, la gente con dinero también tiene relaciones sexuales, pero creo yo que hay maneras más elegantes y discretas de llevar estos asuntos, y  el estilo “motel de carretera” no se cuenta entre ellas. Para colmo de males, las camas tenían más años que mi madre y yo juntas y, a pesar de nuestros intentos por ponernos bien neumáticas a base de pan con mantequilla, todavía no contábamos con la suficiente grasa corporal como para proteger nuestros cuerpos de los lacerantes muelles de los colchones.
Puntuación: 3/10. Solo la ducha era mejor que la de mi cuarto en la universidad. Bueno, era ducha-bañera, así que tampoco estoy muy convencida al realizar esta afirmación.

En fin…

A la mañana siguiente, realizamos todas las visitas mínimas obligatorias para cualquier turista. Ojalá hubiésemos contado con más tiempo, pero al día siguiente teníamos que marcharnos para Shanghai, así que hicimos lo humanamente posible en esas escasas 24 horas. Volvimos al Lago del Oeste, esta vez a visitarlo en condiciones, con paseíto en barca y explicación exhaustiva por parte del guía. Por cierto, el guía hablaba un español un tanto sui generis, que hizo que mi madre se perdiese un poco en su explicación acerca de las visitas del emperador al lago;  el colega decía “el enverador”, frase hábilmente trasformada por mi madre en “en el verdor” y, por consiguiente, en una asociación mental con lo más verde que la mente humana conoce: la primavera. Total, que “la primavera” venía mucho a pasearse por el lago. O algo así.

Imprescindible sacar la señal de tráfico en la foto


Our hotel, the Sofitel Hangzhou Westlake, was anything but luxurious: lighting was precarious, Wi-Fi connectivity non-existent, shower facilities a bit old-fashioned and, on top of all that, there were condoms for sale inside of the side bed table. Tackiest. Thing. EVER. Such a lack of discernment in a self-proclaimed luxury hotel... Call me old-fashioned, but in some matters, obvious is coarse. Beside this, beds were apparently from the dinosaurs’ epoch and, although we have tried to be as fat as we could by eating everything we could found within reach so far, our wobbly bits weren’t rounded enough as to protect us from the excruciating touch of the springs of our mattresses.  So, I would give it a 3 in a scale of 10. Only location was worth.
Next morning, we visited all the places any tourist must go to. I wish we had had more time to spend in this wonderful city, but next day we will be moving to Shanghai, so we tried to make the most out of our staying in Hangzhou during those 24 hours. We went again to the West Lake, this time to have a comprehensive look of the place, sailing the lake on a dragon boat and receiving some explanations from our tour guide. Who, by the way, had a very funny pronunciation of certain words in Spanish, which misled us couple of times, having us understanding pretty weird things.


Beautiful landscapes


Some inhabitants of the lake

También visitamos una plantación de té, del famoso té longjing 龙井, té verde “pozo del dragón”. Contemplamos la frondosa extensión de la plantación, tomamos fotos y luego fuimos a una casita de té donde nos hicieron una demostración de cómo preparar distintos tipos de té y cómo hacer combinaciones para obtener distintos beneficios para la salud, belleza y, a la sazón, sus bolsillos. Tocamos el capricho nº 1 de “Paganini”, como siempre, y proseguimos nuestro viaje.

After the West Lake, we went to a tea plantation were we got to know more about the Longjing Tea 龙井, or “dragon well tea”. Apparently this tea is one of the most renowned and this is kind of a very famous tourist destination. There were some tea houses and pavilions around, so we ended up having a seat in one of those and receiving an explanation on the properties and benefits of many kinds of tea. Out of generosity, we gave them a huge bunch of bucks. And took half the tea store with us, for obviously they were running out of space with such a lot of cool tea sets and complements and they were secretly claiming for help. We ended their suffering.


Green tea field
The tea house where we had a tasting and spent a good deal of moneyz


Visitamos luego el Templo del Alma Escondida, lingyinsi 灵隐寺, un enclave absolutamente mágico que para mí supuso lo mejor de Hangzhou. No solo el monasterio (todavía en activo) es una construcción impresionante, cabe destacar las grutas que rodean todo el complejo y que cuentan con cientos de relieves religiosos esculpidos en la propia roca. La zona más famosa es Feilai Feng, y el Buda gordaco risueño la imagen más difundida.


Then we moved to the so called Temple of the Soul’s Retreat, lingyin si 灵隐寺in Chinesethe best of Hangzhou if you ask me. The monastery, a Buddhist temple still in active, it’s surrounded by grottos and caves crowded with Buddhist sculptures and images carved directly out of the stone. The most visited part is Feilai Feng, where you will find the famous happy fat Buddha that everybody has seen in pictures. It is a breathtaking hidden world you should not miss.


Puerta de entrada al recinto en medio del bosque
Entrance to the Temple, in the middle of the woods

Estatuas budistas talladas en la roca
Buddhist statues carved in the stone

El gordaco alegre, una de las más famosas
This fat Buddha is one of the most famous

Señoras quemando incienso con mesura
Ladies burning some incense... "some"

Tomando una foto de los monjes budistas discretamente
A subtle caption of the Buddhist monks


Ese día almorzamos en un restaurante llamado Lily y que no tuvo nada de especial, pues no recuerdo ni la ubicación del mismo. Por la tarde (por la MÁS tarde, quiero decir) nuestro guía nos ofreció visitar la calle antigua de Hangzhou, a lo que prestas dijimos que sí, y le dimos 200 yuanes que nos pedía. Cuando llegamos al sitio, nos dimos cuenta de que era una calle de libre acceso y que el notas y su colega, el conductor cani, nos habían timado y sacado 20 eurazos por la patilla. Así que ya lo sabéis, futuros visitantes de Hangzhou, os cogéis un taxi para ir a esta calle y seguro que os ahorráis una pasta. Y de ahí viene el famoso dicho ENGAÑAR COMO UN CHINO.

In the afternoon we went to Hefang Street, also known as Hangzhou’s Old Street. It is an old pedestrian street where you will find many century-old shops selling crafts, silk, souvenirs and so on. And it is, by the way, ENTRANCE FREE. I mentioned this because our tour guide, an 18 years old rookie, and his buddy, the car driver, asked us for 200 yuan to take us there, money that we gave them trustingly because we thought it was for paying the entrance fee.  In Spanish we have a saying that reads “Cheat like a Chinese”. That day, we finally got why.
Entrada a la calle antigua. Aquí quien no tiene un buda es porque no quiere.
Entrance to the old street. Gimme MOAR Buddhas!

Edificios antiguos y tiendas
Stores and ancient buildings all along the street

El trono de las reinas, dentro de una de las tiendas
Some sort of golden throne inside one of the stores... why not?

Por último, fuera de programa, mi madre y yo decidimos ir a ver un espectáculo en el Lago del Oeste, Impressions of the West Lake, producido y dirigido por el emblemático cineasta chino Zhang Yimou (director de “La linterna roja”, “Hero” o “La casa de las dagas voladoras”, por mencionar alguna referencia). Fue absolutamente genial. El precio de las entradas oscila entre los 240 yuanes y los 600 yuanes, dependiendo de los asientos. No recuerdo cuánto pagamos, pero valió la pena. Ahora, estábamos sentadas en una especie de muelle, primera fila, y por la balaustrada de madera se paseaban unas arañas como cangrejos de río. Tensión, 10 000%.

And to end the day, my mother and I decided to go to see Impressions of the West Lake, a quite impressive performance produced and directed by the emblematic Chinese movie director Zhang Yimou (“Rise the Red Lantern”, “Hero”, “The House of the Flying Knives”, to mention some) held in the very surface of the lake. Tickets were pricy, going from 240 yuan uo to 600 yuan per person, but it was totally worth it and I really recommend attending this performance. Only problem was, we were sitting on a dock of the lake, first row, awesome views… but also mother****ing huge spiders, king crab sized, coming and going along the wooden balustrade of the mentioned dock. Level of alert: 10,000%.
Barco del espectáculo
The boat of the show


Los bailarines también danzaban sobre el agua, como el amigo J. C.
Actors also danced over the waters, like old J. C.







La iluminación convertía el lago en un espejismo mágico
Illumination played a very important role to create that magical atmosphere


Para terminar, cosas que comprar en Hangzhou:

  • Ropa hippie: gracias a su clima templado, en esta ciudad encontraréis ropa perroflautesca a mogollón. Y a precios chinos, así que no os cortéis;
  • Té verde longjing 龙井;
  • Seda: Hangzhou y Suzhou son famosas por la calidad de sus sedas; sin embargo, no por la hermosura de los diseños…;
  • Los bollitos Xiaolongbao 小笼包, una variante local del baozi 包子tradicional.

Y ya está. Disculpad que no haya puesto los precios en esta entrada. Una de las ventajas que tiene ir en un viaje organizado es que no tienes que preocuparte de esas cosas, a menos que quieras hacer algo no incluido en el repertorio. Sí os puedo confirmar que la entrada al Templo del Alma Escondida y la visita a las grutas aledañas requieren la compra de dos entradas individuales.


Pues nada, ¡hasta la próxima entrada!


And to end today’s post, just remind you not to forget to have a look at the following items when you visit Hangzhou:

  • Hippie clothing: the mild climate of this zone makes it possible to find a wide range of handmade, hippie-dippie stuff at Chinese prices, so don’t miss this opportunity!;
  • Longjing tea;
  • Silk: Hangzhou, together with Suzhou, is one of the most famous silk producing cities, widely known for the quality of their product; but not for the beauty of their patterns, though;
  • The Xiaolongbao 小笼包, a local variant of the Chinese baozi 包子.


And that’s all for today, my friends! I’m sorry this time I could not provide you with some useful information on schedules, ticket prices or bus lines. The good thing of going in an organised trip is that you don’t need to worry about these things, unless there is any extra activity not included in your program that you would like to carry out. For the Temple and the grottos, I remember we had to purchase tickets separately.

That’s it. See you next time!
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P.S: para mi siguiente post, me debato entre “Visitas truño por Beijing” o “Viaje a Pingyao y Datong”. Dejadme vuestras sugerencias en los comentarios, en Facebook o en Twitter. O pasad olímpicamente de mí, y que sea lo que dios quiera.

Comentarios

  1. Mmmm visitas truño x Beijing me intriga más xD

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  2. Visitas truño por Beijing suena divertido, pero también estaría bien saber qué te parecieron Datong y Pingyao! A mí fue un viaje que me encantó, aunque pasé bastante frío (fue en el año nuevo chino de 2008, aquel invierno que nevó hasta en Guangzhou... jajaja).

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  3. Si das una opción tan sugerente como "Visitas truño por Beijing" no esperes que vote otra cosa :D

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